Plan General de Transformación Zona Regable Andévalo Occidental Fronterizo (Huelva).
ANEJO 2.- EDAFOLOGIA Y GEOLOGIA. ÍNDICE.
1.
EDAFOLOGÍA. .................................................................................................................. 2 1.1
PARÁMETROS CONSIDERADOS PARA LA CLASIFICACIÓN. .......................... 2
1.2
HORIZONTES: DEFINICIÓN Y TIPOLOGÍA........................................................... 4
1.3
CLASIFICACIÓN FAO / UNESCO Y SOIL TAXONOMY ....................................... 5
1.3.1
Luvisol ................................................................................................................... 5
1.3.2
Cambisol ............................................................................................................... 5
1.3.3
Regosol .................................................................................................................. 6
1.3.4
Litosol.................................................................................................................... 6
1.4 2.
ANÁLISIS DE SUELO ................................................................................................ 8
GEOLOGÍA....................................................................................................................... 10 1.5
ESTRATIGRAFÍA...................................................................................................... 10
1.5.1
Devónico.............................................................................................................. 10
1.5.2
Carbonífero Inferior............................................................................................ 11
1.6
TECTÓNICA. ............................................................................................................. 14
1.7
ESTRUCTURAS MACROSCÓPICAS...................................................................... 14
ANEJO 2: Edafología y Geología
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1. EDAFOLOGÍA. Los suelos situados en la zona que se evalúa para su transformación en regadío en el Andévalo Fronterizo son los siguientes: 1. Luvisol órtico 2. Luvisol crómico 3. Cambisol eútrico. 4. Cambisol cálcico 5. Regosol eútrico 6. Regosol calcárico 7. Litosol
La distribución de cada una de estas categorías puede verse en el plano adjunto, contenido en el presente anejo. Seguidamente pasaremos a describir cada uno de estos tipos de suelos, justificando su idoneidad para los cultivos. 1.1
PARÁMETROS CONSIDERADOS PARA LA CLASIFICACIÓN.
Los parámetros que se han considerado para evaluar la aptitud agrícola de los distintos tipos de suelos son: A. Profundidad: es una característica física del suelo importante para el enraizamiento de las plantas y las labores de mecanización. La mayor parte de los frutales, que será el cultivo predominante en la zona, requieren más de 50 cm de profundidad para desarrollarse adecuadamente. B. Contenido en arcilla y CIC: la facilidad de laboreo, drenaje y fertilidad de un suelo pueden estar asociadas con la cantidad y tipo de arcilla. La capacidad de intercambio catiónico (CIC) nos revela el tipo de suelo, ya que nos da una idea de la cantidad de iones de carga positivos que podrían ser mantenidas por la partículas de arcilla, por lo que podemos conocer la capacidad de retención de nutrientes del suelo. C. Acidez, alcalinidad y pH: La reacción de un suelo hace referencia al grado de acidez o basicidad del mismo y generalmente se expresa por medio de un valor de pH del sistema suelo-agua. Las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo están influenciadas por la acidez o basicidad del medio, que a su vez condicionan el
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uso agronómico del suelo. Así, la mayoría de las plantas prefieren rangos de pH de 5,5 a 7,5, aunque existen algunas especies que prefieren suelos ácidos o alcalinos.
Del pH también dependen los procesos de humificación. En función del pH se producen distintos tipos de materia orgánica del suelo y propiedades que influyen directamente sobre el crecimiento vegetal como el movimiento y disponibilidad de los nutrientes o los procesos de intercambio catiónico. El pH influye sobre la movilidad de los diferentes elementos del suelo: en unos casos disminuirá la solubilidad, con lo que las plantas no podrán absorberlos; en otros el aumento de la solubilidad debida al pH, hará que para determinados elementos sea máxima. Cada planta necesita elementos en diferentes cantidades y esta es la razón por la que cada planta requiere un rango particular de pH para optimizar su crecimiento. Por ejemplo, el hierro, el cobre y el manganeso no son solubles en un medio alcalino. Esto significa que las plantas que necesiten estos elementos deberían teóricamente estar en un tipo de suelo ácido. El nitrógeno, el fósforo, el potasio y el azufre, por otro lado, están disponibles en un rango de pH cercano a la neutralidad. D. Materia orgánica, con una correcta presencia tiene diferentes efectos: −
Mejora la estructura del suelo, luego admite el laboreo sin sufrir modificaciones importantes en dicha estructura, y muestra más resistencia a las acciones de los agentes erosivos.
−
La estabilidad estructural del suelo se debe a la capacidad que tiene el “humus” para unir las partículas minerales del suelo, lo que ejerce sobre el terreno acciones positivas respecto a la porosidad y con ella a la circulación de aire y de agua, a la penetración radicular, etc... Esta agregación aligera los terrenos arcillosos y cohesiona los arenosos, adecua la permeabilidad al agua y al aire, facilita las labores, reduce la erosión, mejora el agarre de la planta al suelo y también el balance hídrico.
−
Sobre el pH del suelo la materia orgánica actúa como estabilizador produciendo un efecto “tampón”, o sea, evitando variaciones rápidas y significativas del mismo.
−
Finalmente, y aunque ello no es la acción más importante, está el efecto de aportación de nutrientes, tanto directamente por efecto de su mineralización, como debido a la acción de los microorganismos y la acción de regulación de la retención por el complejo arcilloso – húmico. En especial es importante su acción como fuente de microelementos, hormonas y vitaminas para las plantas.
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El aporte de materia orgánica supone una adición de alimentos y energía para los microorganismos y demás flora responsable de llevar adelante los ciclos bioquímicos en la naturaleza, bien por la mejora de las condiciones físico - químicas del suelo o bien por el aporte de microorganismos beneficiosos en sí o por activación de los más favorables en detrimento de los patógenos. 1.2
HORIZONTES: DEFINICIÓN Y TIPOLOGÍA
Dentro del perfil de cada tipo de suelo, se pueden distinguir capas denominadas horizontes, que se utilizan para identificar y clasificar el suelo que forman. El material que forma cada horizonte ha alcanzado el suficiente grado de expresión que lo hace ser aparente, medible, relevante y objeto de aplicación de criterios cuantitativos. A continuación se definen brevemente los tipos de horizontes que permitirán clasificar los tipos de suelo de la zona de estudio. A.- horizonte mineral formado o en formación, en la superficie o adyacente a ésta, que muestra una acumulación de materia orgánica humificada íntimamente asociada con la fracción mineral. E.- horizonte mineral que muestra una concentración de fracciones de arena y limo con elevada proporción de minerales resistentes, resultante de una pérdida de arcilla asilicatada, hierro o aluminio. B.- horizonte mineral en que la estructura de la roca queda borrada o apenas es observable, que se caracteriza por una concentración iluvial de arcilla, una concentración residual de sesquióxidos o una alteración de los materiales a partir de su estado originario formándose acillas silicatadas. C.- horizonte mineral de material no consolidado, a partir del cual se supone que se ha formado el suelo, y que no muestra propiedades diagnósticas de ningún otro horizonte dominante. R.- capa de roca continua endurecida. Cada uno de estos horizontes pueden ir acompañados de sufijos que complementan la definición general. Los más frecuentes en los tipos de suelo de la zona son: t.- acumulación iluvial de arcilla (ej.: Bt)
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w.- alteración in situ reflejada por el contenido de arcilla, el color o la estructura (ej.: Bw) 1.3
CLASIFICACIÓN FAO / UNESCO Y SOIL TAXONOMY
Actualmente
existe
una
fuerte
tendencia
a
utilizar
dos
clasificaciones
internacionales de suelo; estas son la Soil Taxonomy, presentada por el Soil Survey Staff de los Estados Unidos, y la desarrollada por la FAO/UNESCO para la obtención de un mapa de suelos a nivel mundial. Se trata de clasificaciones que utilizan como caracteres diferenciables propiedades del suelo medibles cuantitativamente (en el campo o en el laboratorio). Las clases establecidas quedan definidas de una manera muy rigurosa y precisa. A continuación se desarrollan la tipología de suelos según la clasificación de la FAO/UNESCO, y en cada caso se hará corresponder con la clasificación de la Soil Taxonomy. 1.3.1
Luvisol
Son los suelos más desarrollados de los existentes en la zona de estudio, presentando un perfil del típico es A-E-Bt-C, y a veces sin horizonte E (A-Bt-C), en el que se ha formado un horizonte de acumulación de arcilla iluviada llamado argílico (Bt) que les caracteriza. La acidez de la roca madre, donde se han desarrollado estos suelos, ha favorecido la iluviación de la arcilla para la formación del horizonte argílico. Son suelos profundos, ligeramente ácidos, pobres en materia orgánica, y potencialmente ricos en elementos minerales. Según la Clave de la FAO, se trata de suelos con acumulación de arcilla de alta actividad en el horizonte B, y que tiene una capacidad de cambio de 24 cmol (+) con 1 kg de arcilla (-). Suelen tener hasta una profundidad de 125 cm.
Según las normas Soil Taxonomy, esta zona se clasificaría como Alfisols. De los dos que aparecen en la zona, el Luvisol órtico y el Luvisol crómico, se considera ligeramente más apto agrícolamente el primero, al presentar mejor capacidad de intercambio catiónico (CIC). 1.3.2
Cambisol
Son los que presentan mayor extensión en la zona. Son medianamente evolucionados, pobres en materia orgánica y presentan un perfil tipo A-(B)-C en el que puede aparecer un horizonte cámbico (B) que presenta un moderado grado de evolución. Podemos afirmar que los casos más comunes son A-Bw-C y A-Bw-R. ANEJO 2: Edafología y Geología
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Son tierras pardas originadas sobre roca ácida, por lo que el perfil del suelo presenta características de ligeramente ácido. Su posición fisiográfica les ha impedido en la mayoría de los casos evolucionar.
Los Cambisoles presentes en la zona son del suborden cálcico y eútrico: El Cambisol eútrico es rico o muy rico en nutrientes o bases (Ca, Mg, K y Na) en 125 cm de profundidad. El Cambisol cálcico suele tener una capa mayor de 15 cm de espesor, enriquecida de carbonatos secundarios, en una proporción mayor de 15 %, al menos en los 125 cm superficiales. Por tanto, se considera que el Cambisol eútrico presenta mejores condiciones para el cultivo
Según la clasificación americana correspondería al orden Inceptisol. 1.3.3
Regosol
Son suelos de perfil tipo A-C, en el que no se observa desarrollo de los horizontes y formados a partir de materiales no consolidados. Son por tanto suelos más recientes y menos evolucionados que los anteriores. Es frecuente en ellos la existencia de un único horizonte A sobre la roca madre, por lo que suelen tener muy poca profundidad. Ocupan posiciones fisiográficas muy inestables, como cerros y laderas de gran inclinación, por lo que están sometidos a continua erosión. Son suelos poco frecuentes y están muy diseminados, ocupando zonas de pequeña superficie. Son por lo tanto pobres, con escasas posibilidades de cultivo debido a la elevada pendiente y escasa profundidad. Además se caracterizan por ser suelos ácidos y muy pobres en materia orgánica.
Correspondería a suelos tipo Entisol según la norma Soil Taxonomy. Dentro de los tipos que aparecen en la zona, la subdivisión Regosol calcáreo, se caracteriza por un enriquecimiento secundario de carbonatos, menor de 15 %, al menos en alguna zona entre los primeros 50 cm de profundidad. El Regosol eútrico es rico o muy rico en nutrientes o bases (Ca, Mg, K y Na) también en los primeros 50 cm de profundidad. Podemos concluir que el Regosol eútrico presenta mejores características para las prácticas agrícolas que el Regosol cálcico. 1.3.4
Litosol
Son suelos someros, sin desarrollo del perfil. La profundidad media de este tipo de suelo es menor de 10 cm de espesor. ANEJO 2: Edafología y Geología
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Están constituidas por gravas, piedras y materiales rocosos de diferentes tamaños. Un suelo muy poco evolucionado, desprovisto de horizontes de diagnóstico y donde tan sólo puede apreciarse la roca original. Correspondería a un suelo del orden Entisol.
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1.4
ANÁLISIS DE SUELO
A nivel de detalle, se han realizado cuatro determinaciones, para establecer los parámetros de los suelos para su uso como suelo de riego. DETERMINACIÓN
Ph Conductividad (mmhos/cm) Solidos totales disueltos (gr/l) % Carbono % Materia orgánica oxidable % Materia orgánica total % Nitrógeno Fosforo (ppm) Potasio (ppm) Sodio (ppm) Calcio (ppm) Magnesio (ppm) Cobre (ppm) Manganeso (ppm) Hierro (ppm) Cinc (ppm) Boro (ppm) % Sodio cambiable Relación Calcio/Potasio Relación Calcio/Magnesio Relación Potasio/Magnesio Relación Carbono/Nitrógeno % Saturación de Calcio % Saturación de Magnesio % Saturación de Potasio % Saturación bases (Ca,Mg,K,Na) % Saturación de Hidrógeno Hidrógeno cambiable (meq/100gr) Bases cambiables C.I.C. (meq/100gr) Arena % Arcilla % Limo %
MUESTRA Nº 1
4.81 0.03 0.02 0.23 0.31 0.40 0.03 6.00 36.00 29.00 180.00 130.00 3.75 43.75 69.00 2.60 0.49 5.30 9.75 0.83 0.09 7.95 37.80 45.50 3.88 92.48 7.52 1.79 2.20 2.38 26.00 36.00 38.00
MUESTRA Nº
1 2 3 4
ANEJO 2: Edafología y Geología
2
4.85 0.02 0.01 0.39 0.51 0.66 0.05 5.00 25.00 17.00 157.00 77.00 0.80 16.70 23.65 1.40 0.14 4.37 12.25 1.22 0.10 7.76 46.40 37.93 3.79 92.48 7.52 1.27 1.56 1.69 66.00 14.00 20.00
TEXTURA
Franco-Arcillosa Franco-Arenosa Franco-Arenosa Franco-Arenosa
8
3
4.94 0.03 0.02 0.44 0.59 0.76 0.05 8.00 52.00 32.00 262.00 206.00 1.90 56.00 101.00 2.60 0.23 3.91 9.82 0.76 0.08 8.52 36.82 48.26 3.75 92.74 7.26 2.58 3.30 3.56 65.00 10.00 25.00
4
5.43 0.02 0.01 0.42 0.56 0.73 0.05 7.00 48.00 41.00 588.00 215.00 0.65 54.50 15.10 1.30 0.15 3.32 23.89 1.64 0.07 9.09 54.79 33.39 2.29 93.80 6.20 3.33 5.03 5.37 64.00 10.00 26.00
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Con carácter general, no existen problemas limitantes en el uso del suelo para el riego. Como era de esperar por las características geológicas de la roca de que procede, presenta niveles algo elevados en metales pesados (Cobre, Manganeso, Hierro), pero sin que en ningún caso llegue a valores que puedan representar riesgos de toxicidad para el cultivo. Si se utiliza una aplicación del agua de riego adecuada que impida la lixiviación profunda no es de esperar que estos elementos salgan del entorno del perímetro de riego.
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2. GEOLOGÍA.
El material originario constituye un elemento pasivo en la formación del suelo, sobre el que actúa otros factores que lo transforman e intervienen en su formación. La influencia del material originario se deja sentir en un suelo determinando en parte el color, la composición, la textura, la estructura, etc. Tal influencia dependerá de la susceptibilidad de la roca a meteorizarse, de sus características físicas, del régimen de humedad y de la edad del suelo. La multitud de factores que condiciona el proceso de transformación y formación final de un suelo dificulta definir una relación más o menos directa entre el material original y el tipo de suelo formado. A pesar de esto, se considera suficientemente importante el material original, por lo que se va a desarrollar la caracterización geológica de la zona. La zona se encuentra asentada geológicamente en la parte meridional del Macizo Ibérico, y más concretamente en la Faja Pirítica o Cinturón Pirítico Hispano-Portugués. Afloran materiales paleozoicos del Devónico Superior y Carbonífero Inferior. Litológicamente, el Devónico comprende principalmente pizarras y cuarcitas, y el Carbonífero Inferior se inicia con una deformación volcano-sedimentaria y sigue con pizarra y grauvacas en facies turbidíticas. El conjunto Devónico-Carbonífero fue deformado por la Orogenía Hercínica, que originó pliegues asimétricos, de vergencia sur y macroestructuras de ejes subparalelos. 1.5
ESTRATIGRAFÍA.
A continuación, pasaremos a definir la historia geológica de esta zona según etapas en orden decreciente en antigüedad. 1.5.1
Devónico
Es la formación más antigua conocida de la pila sedimentaria y en consecuencia constituye siempre los núcleos de las estructuras anticlinales. En la mayor parte afloran pizarras con intercalaciones de cuarcitas y niveles calcáreos, de la secuencias litoestratigráfica general. Litológicamente, las pizarras constituyen la parte más frecuente y por el tamaño de grano van desde arenitas a lutitas. Son sericíticas, de color gris, a veces negruzco, ANEJO 2: Edafología y Geología
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que por alteración pasan a tonalidades marrones rojizas. Presentan esquistosidad acusada, que enmascara totalmente la estratificación. Las cuarcitas, como capas y lentejones, aparecen interestratificadas entre pizarras. Son rocas de grano fino, formadas fundamentalmente por cuarzo con láminas de sericita, que pueden ser ferruginosas. De colores claros, gris-marrón, la alteración de los minerales de hierro producen coloraciones rojizas que resaltan tanto las estructuras sedimentarias (laminaciones), como las esquistosidades y microfracturas que las afectan. Los afloramientos tienen potencias variables, que suelen ser inferiores a 2 m. Las areniscas, cuarzovacas y grauvacas son los términos más groseros, con pequeñas diferencias en su composición. Dentro de éstas, las más frecuentes son las cuarzovacas, de color gris-marrón. 1.5.2
Carbonífero Inferior.
1.5.2.1 Complejo Volcánico Sedimentario. En un nivel superior al Devónico Superior se encuentra una importante unidad, litológicamente heterogénea compuesta por rocas volcánicas submarinas, (que van desde ácidos básicos, y un armazón sedimentario constituido principalmente por pizarras, con aportes variables de elementos terrígenos detríticos) y componentes biogénicos, químicos y volcánicos. Este complejo grupo estratigráfico imprime carácter a la región y se conoce en la literatura geológica con la denominación de Complejo Volcánico Sedimentario (C.V.S.) y también como Volcánico Superior, por predominar en él litologías volcánicas y silíceas. En general se trata de un volcanismo fisural explosivo en el que predominan rocas ácidas piroclásticas (con tamaño de clastos de grueso a fino y textura frecuentemente porfídica), lavas, brechas y aglomerados. El volcanismo básico se encuentra representado por rocas extrusivas e intrusivas. La ubicación de los focos se supone próxima a la máxima concentración de piroclastos gruesos y coladas lávicas. Se caracteriza esta unidad por frecuentes y bruscos cambios de facies, tanto en la horizontal como en la vertical, y no sólo entre productos volcánicos sino también entre éstos y los sedimentos. El Complejo Volcánico Sedimentario ocupa una amplia franja central con dirección general E-O y tiene algunas características particulares: −
Existe una formación Volcano-Sedimentaria muy desarrollada. Tiene numerosos
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lentejones y estructuras de tobas y tufitas ácidas consideradas como lentejones. −
El volcanismo inicial predomina sobre los demás episodios. Es de naturaleza ácidointermedio, pudiendo llegar localmente a básico. El volcanismo ácido segundo está menos desarrollado y el tercero está prácticamente ausente.
−
Las rocas sedimentarias interdigitadas con los productos volcánicos confirman, junto con estructuras “pillow”, granoclasificación, etc…, el carácter submarino de las efusiones y permiten establecer períodos de actividad volcánica intensa, separados por épocas de tranquilidad total o parcial en los que la sedimentación continuó ininterrumpidamente. Esto hace posible una cronología relativa de los episodios volcánicos válida al menos para la misma unidad estructural siempre que haya continuidad de afloramiento.
A continuación, podemos distinguir las siguientes etapas en el C.V.S.: a) Volcanismo Inicial: Está constituido por rocas intermedias y ácidas procedentes de un vulcanismo explosivo multifocal. Predominan las facies piroclásticas, principalmente tobas de gruesas a finas y en menor proporción afloran lavas, aglomerados y flechas que nos indican la posible ubicación del aparato volcánico. Las tobas, sobre todo de grano grueso, son rocas de color gris-verde, más clara hacia el techo. Los aglomerados están formados por clastos, de naturaleza volcánica, redondeados, de 2 a 7 centímetros de diámetro. b) Tobas Abigarradas En posición superior al volcanismo inicial, se depositó una formación volcánica en forma de facies piroclásticas, que se denomina abigarrada por su coloración rojizomorado y verde oscuro, que se debe tanto a los minerales que componen las roca como a la impregnación de hematites.
Se dispone en forma de banda estrecha y lentejones, siguiendo su mismo nivel. En composición predominan los términos intermedios y ácidos sobre los básicos. Las facies ácidas se presentan en forma de tobas, tufitas e incluso pizarras que han adquirido esa coloración. c) Volcanismo Básico Espilítico
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A nivel superior del volcanismo inicial, y lateral con tobas abigarradas, se ha diferenciado un episodio efusivo básico constituido principalmente por tobas y lavas espilíticas, el cual aflora de forma irregular en bandas y lentejones aislados. Son rocas de color verde oscuro, que por alteración pasan a marrón, más o menos compactas, masivas o esquitosas, de grano grueso a fino. Se presentan como lavas y tobas que han sufrido un proceso de espilitización. d) Pizarras, Areniscas y Cuarcitas con nódulos de hierro y manganeso. En concordancia con pizarras y tufitas y a techo del volcanismo ácido inicial aparece una formación de pizarras, areniscas y cuarcitas, con nódulos de hierro y manganeso. Las pizarras, litología dominante, son arcillosas, tienen color gris que por alteración pasan a tonalidades marrones. e) Volcanismo Ácido Segundo Se trata de un segundo episodio efusivo ácido. Puede depositarse directamente sobre el volcanismo inicial, pero con frecuencia existen entre ambos otros productos volcánicos, báricos y abigarrados, lentejones de chert y pizarra morada. Constituido por lavas, brechas de flujo, aglomerados, tobas bréchicas,
tobas
gruesas y tobas de grano fino, tufitas y cineritas. Las facies gruesas son de colores claros, grises, verdes y marrones, localmente violáceos. Las piroclásticas finas son grises y marrones claras. f) Pizarras Vinosas Sobre el volcanismo ácido segundo, se deposita una unidad pizarrosa de colores rosados de vino. g) Pizarras Moradas A techo y en concordancia con las pizarras vinosas, aparece una capa de pizarras y tufitas, de color morado típico, aunque localmente pueden ser verdes. h) Jaspes En esta fase aparecen lentejones de jaspe en varias formaciones del Complejo Volcánico Sedimentario. No obstante, en toda la Franja Pirítica son particularmente abundantes, y presentan mayores dimensiones los afloramientos relacionados con el volcanismo ácido secundario, y facies litológicas asociadas. i)
Volcanismo Tercero Ácido e Intermedio
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Son rocas efusivas de una tercera fase de carácter ácido – intermedio (localmente básico) que constituye la última capa del Complejo Volcánico Sedimentario. Sus facies, fundamentalmente piroclásticas, van desde brechas poligénicas hasta tobas finas y tufitas bien estratificadas.
Las rocas tienen colores grises y verdosos. 1.5.2.2 Viseiense Superior “Culm” En concordancia con el Complejo Volcánico Sedimentario se encuentra una sucesión de pizarras y grauvacas que constituyen el grupo Culm de la columna litoestratigráfica general. El contacto con el C.V.S. es normal, vertical invertido y con presencia de falla locales. Las pizarras son con frecuencia limolíticas, a veces carbonosas, de color gris oscuro a negro. 1.6
TECTÓNICA.
Las rocas de la Faja Pirítica han sido afectadas por la Orogenia Hercínica que actuó en varias fases de distinta intensidad, originando estructuras generales, cuya dirección pasa de NO-SE, en Portugal, a casi E-O en Huelva y Sevilla. Se pueden establecer tres fases de plegamiento y una fracturación. Dentro de las primeras es posible diferenciar en algunos casos estadios o subfases tanto precoces como tardíos. El grado de deformación de los materiales varía en función de su competencia y del lugar que ocupan en la pila sedimentaria. 1.7
ESTRUCTURAS MACROSCÓPICAS.
En la zona estudiada se encuentran las siguientes macroestructuras: Anticlinal de la formación Duque, Sinclinal Noroeste, Sinclinal de la Covica, Sinclinal de Herrerías, Sinclinal Oeste de La Isabel y Anticlinal de Puebla de Guzmán. En realidad se trata de formaciones anticlinales y sinclinales.
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En cuanto a las fallas, asociadas a las deformaciones hercínicas, se observan diferentes sistemas de fallas que en relación con las estructuras, pueden ser longitudinales y oblicuas. Las fallas longitudinales pertenecen principalmente a estadios póstumos de la primera y principal fase tectónica. Son fallas inversas subparalelas a la estratificación, con fuerte buzamiento norte. Las fallas oblicuas representan deformaciones hercínicas tardías y se agrupan en dos familias de dirección N-S y más frecuentemente NE-SO y su conjugado NO-SE.
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