AL.·. D.·. G.·. A .·. D.·. U.·. R.·. E.·. A.·. Y.·. A.·.
Masonería Universal
S.·. F.·. U.·. Familia Hondureña RESP LOG AGUSTIN DISDIER No. 3
Or.·. DE LA CEIBA TRASCENDENCIA MASONICA
Burilado por el QH y Comp.·. Reinaldo Escobar
Para la Cámara de Aprendiz
La Ceiba, Atlántida
JULIO del
2010
V.·. M.·. Q.·. H.·. P.·. V.·. Q.·. H.·. S.·. V.·. QQ.·. HH Todos :
TRASCENDENCIA MASONICA Después de algunas reflexiones he sido llevado a este trazo sobre la situación que impera en organizaciones que de manera significativa durante varias épocas marcaron las acciones de lo que se denomina altruismo o filantropía, entendiendo por ello toda acción de demostración de amor a la humanidad, siendo estas redes sociales comprendidas por hombres con un alto espirito de desprendimiento que se han esmerado a través de diversas formas en llevar bienestar a un mundo que día a día carece y necesita expresiones de amor al prójimo, respeto por el semejante y compasión por el necesitado (si advertimos lo que ello significa y comprende), estas redes sociales han venido perdiendo espacio dentro del haber social, siendo actualmente sustituidas por la denominadas redes virtuales, que se forman únicamente con el afán de comercialización y de alguna forma bastante cuestionable fomentan la comunicación, pues esta cada día se vuelve más indeterminada, siendo la comunicación directa y simple un gran desafío del presente y futuro, pues ahora hasta para comunicarse con la persona que está a nuestro lado usamos los medios tecnológico, nuestra vos se enclaustra en el silencio; la popularidad de redes virtuales es debido a que resulta más sencillo y cómodo, conectarse y entablar conversaciones con sujetos indeterminados por los sentidos y a su vez evitar desagrados e incomodidades, pues basta un clic para desvanecer nuestro rastro, sin despedidas o expresiones que delaten nuestro estado de ánimo; es así luego como la masonería a caído en declive al análogo a estas redes sociales, si ser una de ella claro, pues si bien es cierto, la masonería tiene practicas comprendidas en similitud de principios del carácter amistoso de sus reuniones, convivios y el compromiso del masón que por su instrucción y aprendizaje está obligado a practicar la filantropía en su haber profano; no por ello se convierte en una red o club social, ya que aparte de ser una sociedad fraternal e iniciática, cosa que la diferencia de estas, esto si recordamos cual es la fin loable de la masonería, que en un sentido sinóptico seria la formación de hombres libres y de buenas costumbres, tal como lo establece nuestra liturgia; dado lo anterior y al carácter filosófico de instrucción y aprendizaje emblemático y formador de hombres virtuosos, la masonería no debe tenerse limitada, ni afectada por la crisis que atraviesan el tipo de organización profana, que no se asemeja por mucho y otro poco, a nuestra benemérita institución, que además como es conocido no es
ninguna religión, ni se practica en ella estos fines, en este sentido es necesario entonces plantearnos algunas interrogantes: ¿Por qué cada día es menor la cantidad de hombres que se unen a la masonería? ¿Por qué la masonería no ha transcendido a las paredes de sus logias? ¿Qué tiene que ofrecer la masonería a sus miembros y al mundo profano? Con estas tres propuestas me quedo, por tanto que existe muchas inquietudes que la mayoría de los profanos se hacen, estas en parte ya fueron esclarecidas para los que aquí estamos y si no al menos estamos en camino a encontrar esas respuestas, en nuestra eterna búsqueda del bien y de la verdad. Partiendo de estas interrogantes, deseo que me acompañen en algunas reflexiones al respecto. Como primer punto pues es necesario dejar en claro que la masonería no es para hombres superiores (ello en el sentido común de esa palabra) pues la masonería no busca hombres de experiencia, sabios o fatigosos, mucho menos jóvenes incapaces, ignorantes y soberbios, que bien son recibidos, pues la masonería es una sociedad abierta a cualquier hombre capaz de reconocer la existencia de un ser supremo, consiente de ser un ser imperfecto, pero perfectible, afanoso de servir a sus semejantes, comprometido con su entrono, responsables con familia y en general ávido de ser un hombre más justo y perfecto, y luego me pregunto ¿es acaso esto maléfico? O ¿es quizá dañino para alguien o algo?, estoy seguro que no es así. Pienso que la razón por la que no se busca la instrucción masónica es en primer lugar es porque en cierta forma se desconoce su existencia( si tomamos como base la ignorancia profana de las diligencias tenidas en la logia, y de cada masón en particular), podría también ser una causas el hermetismo del movimiento masónico, y con ello me refiero a que la mayoría de los que aquí estamos, los que hemos tenido la oportunidad de recibir la luz que irradia la exploración del conocimiento de la verdad, lo guardamos exclusivamente para nuestro servicio; y siendo que el masón está comprometido hacer compasivo con el necesitado, pregunto ¿acaso el no trascender el aprendizaje mas allá de nuestro crecimiento, no sería ir en contra de nuestra iniciación?, lo expreso por el hecho de ser innegable que si bien la sociedad se beneficia al poseer al menos un hombre virtuoso entre sus comunes, es imperativa la necesidad de ser de cada hombre un masón, con todas las implicaciones de ello. La labor que cada masón debe y está obligado hacer es la de trascender y esta es una labor exigida de cada masón y no de la logia, esto nos muestra alguna luz sobre la segunda pregunta, si la recuerdan. En el sentido más próximo y elemental de la voz trascendencia se refiere a una metáfora espacial. Trascender significa pasar de un contorno a otro, atravesando el límite que los separa. Desde un punto
de vista filosófico, el concepto de trascendencia incluye además la idea de superación o supremacía. En la tradición filosófica occidental, la trascendencia supone un más allá del punto de referencia. Trascender significa la acción de sobresalir, de pasar de dentro a fuera de un determinado ámbito, superando su limitación o aislamiento. Entonces qué es lo que limita a la masonería para que trascienda al ámbito profano, sediento de hombres con las características de un masón, será acaso que los masones (digo los masones, porque la masonería no evoluciona) se han relegado en el espacio y en el tiempo y no han evolucionado a una vida más social y más evidente en sus actos, con participaciones más concretas que el simple ejercicio filantrópico discreto, es posiblemente que el conocimiento adquirido y las búsqueda de la verdad nos haya hecho olvidar el propósito de ayudar al semejantes de igual o mejor manera de la que hemos recibido de esta augusta institución. Recordemos pues, que el afán de pulir la piedra bruta es hacer trascender la calidad humana, burilando los defectos, poniendo de manifiesto las virtudes, siendo compasivos con nuestros semejantes, a fin de crear una sociedad libre y justa, y esto singularmente se puede logar en la medida que la aplicación de las luces adquiridas y nuestras acciones sirvan de estratagema para agradar y atraer nuevos hermanos que fortalezcan nuestras columnas. Sobre la tercera pregunta esta queda abierta a la reflexión de cada uno de nosotros, si es que a partir de nuestro ingreso hemos tenido algún bien, prosperidad o beneficio, que haya trasformado nuestra existencia y con ello nuestra forma de viva. O al contrario nuestra marcha masónica a sido fútil, carente de utilidad y sentido. En cuanto a ello y so pena de ser algo de ser muy cauto, deseo referir algunos beneficios brindados por la institución: Como muestra de algo que la masonería ofrece, como ya se expuso anteriormente es la formación de hombres dignos y virtuosos, capaces de servir a la sociedad y al prójimo. Por otro lado como parte de la instrucción, la francmasonería permite corregir los defectos propios del ser humano, logrando con ello personas mas útiles y de provecho tanto personal como colectivo. Dado disciplina moral de la enseñanza e instrucción tanto positiva como simbólica y a la fraternidad que existe entre sus miembros, los masones son seres más tolerantes, comprensibles, amantes de armonía y respetosos de sí mismos y de sus semejantes. Por la exigencia de ilustración que se tiene dentro de los miembros masones, estos generalmente son más adaptados a la sociedad y las circunstancias que la dirigen y conforman, siendo estos entones precursores de cambios positivos para su entorno, esto último ratificado por la historia de los
hombre que siendo lideres masones han logrado empresas loables y heroicas, aun en detrimento de su bienestar y hasta de su propia vida. Tenido la disciplina moral exigida a sus miembros y al deber de lealtad y fidelidad de los masones, estos son poseedores de familias más unidas y armoniosas, so pena de ser expulsado por las faltas cometidas contra los suyos, los hermanos y sus familias y contra el prójimo, el masón como tal está comprometido a llevar una vida sana dentro de la moral y el respeto. Es de apreciar el hecho que no obstante de estar consciente de los defectos que como humanos tenemos, los masones luchan incansablemente por la perfección y en un constante golpeteo devastan los vicios y defectos del carácter, como la imprudencia, la ira, la soberbia, la ansiedad, la envidia, la arrogancia, la lujuria, el fanatismo, entre otros, esto de forma muy sutil, a veces tan imperceptible aun un para los que estamos dentro, pues la masonería operara de manera consciente e inconsciente, a través sus de rituales e instrucciones milenarias comprendidas en las filas del exoterismo y esoterismo, que transforma el ser imperfecto en un ser de luz y armonía. El profano es abrumado por un conducir incierto y errático, que limitaba su desarrollo en el ámbito, familiar, económico, religioso, político social, y profesional, en fin todos los ámbitos de crecimiento y desarrollo humano, situaciones que en el escaso tiempo dedicado a las reuniones van desapareciendo sin ni siquiera buscarlo, teniendo más sosiego y claridad de cada suceso y paso por la vida, pues la masonería no se limita a las reuniones, la masonería en si es una forma existencial, una vez que se es masón, lo es cada hecho de nuestra vida. Los golpes del mazo sobre el cincel perduran, hasta obtener la piedra cubica, ya sea sobre el orbe o en el oriente eterno. Me trae al recuerdo el dilema de mi esposa al decirle que había decidido ser masón, con una expresión entre lo insólito y la ansiedad, consecuencia del recelo y el oscurantismo, me abordaba con comentarios y sugerencias que no voy a replicar, pues estoy convencido que cada uno de una forma u otra se ha visto en iguales circunstancias, referente a la masonería su práctica y su fin, lo que a la fecha les puedo asegurar es que su aptitud a cambiado considerablemente, a tal grado que ahora ella está pendiente de las tenidas o cualquier actividad concerniente a la masonería, y este cambio no es producto de que se lo haya pedido, simplemente pienso que es evidente y ella en lo íntimo también a comprendido y siente el cambio que ha operado dentro de mí, lo que probablemente ha hecho cambiar su pensar, sentir y actuar, las dudas aun persisten, pero tengo la convicción de que como hasta ahora me seguirá
acompañando en mi marcha masónica y quizás un día ella se una simbólicamente a nuestra institución de manera plena u sin reservas. Con lo anterior hare un alto, pues la cantidad de beneficios que la masonería brinda, va mas allá de mi comprensión y consideración, siendo entonces obligado a retornar a las tres cuestiones planteadas inicialmente, para poder afirmar y ser solicito con cada uno de ustedes hermanos, en la declaración que la masonería debe trascender, debemos ser la lumbre que ilumine los oscuros días en que vivimos, debemos ser el nivel y la escuadra para tener una sociedad justa y perfecta, debemos ser la regla que mida los actos de los hombres, pero sobre todo debemos hacer trascender las columnas de nuestra logia hasta que el ultimo hombre libre y de buenas costumbre atraviese el templo de su cuerpo, espíritu y alma. Siendo necesario entonces que cada masón trascienda al reconocimiento y ejercicio de prácticas que revelen nuestra exaltación por la vida, por el hombre y por el universo, sobre una dimensión nueva, la dimensión masónica. Es todo cuanto queridos y respetados hermanos que el G.·.A.·.D.·.U.·., provea a cada uno de la Fuerza, Sabiduría y Belleza necesaria, para hacer de este mundo un mejor espacio para vivir.
QH Reinaldo Escobar La Ceiba 14 de julio de 2010