Tribulaciones de un Chino en China Capítulo I Un grupo de amigos fueron a tomar onzes y el señor Kin-Fo con su fiel amigo Wang, estaban todos todos reunidos porque Kin-Fo los había sitado para para contarles que dentro de poco se iba a casar y se sentía enamorado más no tan entusiasmado. Todos quedaron quedaron asombrados ya que él se iba a casar y era un poco tarde pensaban ellos. Capítulo II Después de la velada que habían disfrutado Wang y Kin-Fo esa misma noche debían empacar para ir de regreso a su yamen en Shangai. El padre de Kin-Fo Chun-Heu fue el subdirector subdirector de la Caja de fondos fondos de los muertos de San Francisco. Francisco. En ese entonces a los diecinueve años Kin-Fo quedo huérfano huérfano de padre y madre, como su padre era un gran comerciante por ello le dejo una gran fortuna. Wang había aparecido en la casa de Chun-Heu cansado de la guerra en la dinastía Tai-Ping, él le brindo su hogar y por aquello Kin-Fo era su fiel discípulo, Wang se había convertido en un gran filosofo, pensador y acompañante de Kin-Fo. Capítulo III Shangai, es un óvalo rodeado de altas murallas, rodeado de mar donde frecuentemente frecuentemente desembarcan barcos la mayoría cargan opio. El tránsito de gente apresurada en enorme e indescriptible en el río, los barcos-flores, lo sampanes, especies especies de góndolas y otras muchas más embarcaciones de diversos tamaños, constituían constituían la ciudad flotante. Ambos amigos pasearon por el muelle ante aquella multitud formada de mercaderes de toda especie. Al mirar al Este, sus miradas se detuvieron pues vieron una docena de jaulas de bambú donde se veían cabezas de criminales a quienes el día anterior los habían matado. Wang le dio una reflexión muy pensante pero Kin-Fo no presto atención. Capítulo IV Al llegar a su yamen, Wan y su discípulo se detuvieron ante la puerta principal al entrar se encontraba un jarrón lleno de té frio, a la llegada de Kin-Fo toda toda su servidumbre fue a atenderlo menos su camarero principal llamado Sun, Kin-Fo lo pregunto pero nadie sabia en realidad donde se encontraba. encontraba. Wang y Kin-Fo seguidos de la servidumbre pasaron por el jardín y llegaron al cuarto principal del yamen, esta casa estaba decorada muy casa típica de chino rico y como Kin-Fo era amante del progreso no le faltaba ninguna invención moderna de los occidentales. Pasaron minutos y Sun no aparecía, Kin-Fo desesperado lo mando a buscar con toda su servidumbre, mientras mientras lo encontraban el soñaba despierto en su hermosa prometida, prometida, ella vivía en Pekín y él no quería mostrar su impaciencia por verla por esto no la visitaba tan frecuente. Cuando una voz interrumpió su sueño, era Sun en corvado y con una carta en la mano, Kin-Fo le pregunto por que se había demorado, pues una carta había llegado llegado el día en que se fue a Cantón a su reunión con sus amigos, pues llevaba ocho días de retraso, Kin-Fo congio unas tijeras y le corto la punta de su coleta como castigo. Pronto leyó la carta que venía de su corresponsal en San
Francisco, después leyó una carta de su prometida y corrió al fonógrafo para escribirle una carta, tan pronto termino la mando con uno de sus mensajeros. Capítulo V En Pekín, se encontraba impaciente la prometida de Kin-Fo llamada Le-u, ya que se le hacía raro que su Hermanito mayor no le haya mandado una carta. No demoro en llegar su criada y entregarle la carta de Kin-Fo, al leerla quedo sorprendida y devastada ya que Kin-Fo le había dicho que el banco donde tenía toda su riqueza había quebrado y quedaba en la ruina, por esto él no quería que ella viviera con un hombre pobre. Capítulo VI A la mañana siguiente Kin-Fo con el desprecio al mundo, se fue vacilante y tranquilo a la Centenaria y compañía de seguros, donde fue a gastar lo último que le quedaba en un seguro de muerte contra todo, el no quería vivir centenario, pues el esperaba morirse antes de 2 meses, el seguro equipaba contra todo tipo de muerte hasta el suicidio. Cuando el muriera la plata del seguro iba a ir para Wang y para Le-u, después se dirigió a un lugar muy conocido donde venden ataúdes muy caros pero el deseaba uno así. Nadie sospechaba ni sabía lo que él acababa de hacer. Capítulo VII Kin-Fo estaba decidido a morir a temprana edad, pues no quería tener vida de miseria, él se iba a suicidar, dentro de esos días le llego una carta de Le-u, comunicándole que a ella lo único que le importaba era estar con él. Pero aún con estas palabras Kin-Fo no iba a retractarse. Unos extranjeros parecían seguirlo y vigilarlo todo el tiempo, él estaba s ospechando, al parecer eran de la centenaria vigilándolo para que no cometiera suicidio. Al llegar al yamen se dirigió al pabellón de la larga vida, cojio una pipa, opio y unas gotas de veneno, se l a iba fumar ya que el opio lo ponía muy mal, al vacilar pensó en que seria una muerte sin intriga ni emociones, sin pensar boto la pipa al suelo y fue corriendo al cuarto de Wang. Capítulo VIII Al entrar le pidió un favor no muy común, le pidió que lo matara, que tenia plazo de 2 meses, Wang muy calmado acepto, Kin-Fo escribió en un papel que él le daba permiso para que lo matara y puso su firma, Wang cogió la carta y la guardo en un cuaderno que siempre llevaba. Entonces dentro de 2 meses o antes Kin-Fo estaría muerto. Capítulos XI X XI XII XIII XIV XV XVI XVII XVIII XIX XX XXI XXII XXIII
Pasa los días y los días y Kin-fo empieza a vivir y sentir muchas sensaciones, empieza ver pasar el tiempo sin que Wang lo mate. Hasta que un día Wang pone el ataúd en el pabellón de la Larga vida, en ese momento Kin-Fo creyó que ese día no volvería a ver el cielo. Un día le llega una carta de su corresponsal
de San Francisco comentándole que el banco se ha recuperado y que ahora tiene el triple de las ganancias, esto significa que vuelve a ser rico, cuando se entera corre a contarle a Wang pero este ya no está. El desesperado sale corriendo a la centenaria, a comentar lo que estaba ocurriendo y que su vida estaba corriendo riesgo por una tonta carta. Los extranjeros Craig y Fraig, lo protegen desde ese día. Deciden ir a buscar a Wang en el tiempo que les queda antes de que lo mate, emprenden un viaje largo, Kin-Fo llega hasta Pekín en el recorrido buscando a Wang, decide casarse con su prometida. Esta vuelve a ser feliz otra vez, cuando por fin llega el dia del matrimonio no todo era buena suerte ya que cuando empieza la ceremonia en las calles se escuchan sonidos anunciando que la emperatriz a muerto por aquello la boda se cancela. Exhaustos Kin-Fo decide encontrar a Wang, y en este viaje suceden muchas cosas pero a su lado siempre estuvieron Craig y Fraig los extranjeros y Sun. Cuando le llega una Carta a Kin-Fo de Wang que el ha muerto pero que le ha entregado la carta a un amigo de él llamado Lao-Seng de la dinastía Tai-Ping, ahora ya no corria su muerte por cuenta de Wang sino por un Tai-ping que no le temblaría la mano para matarlo, deciden ir a buscarlo a donde creen que él podría estar y pasan sucesos trágicos. Al final Wang nunca murió y la carta la tenia su esposa, ya la queman y viven todos muy felices.