CARACTERÍSTICAS ofrece
terreno de propiedad común Comparten algunos espacios (estacionamiento, la azotea, la áreas verdes, entre otras)
Una de las primeras conveniencias conveniencias que aflora aflora en la vivienda en cuestión, es la obtención de una gran superficie superficie útil habitable, en un espacio de suelo reducido. A la par, la concentración de servicios permite una mayor eficiencia económica. La vivienda vertical debe ser promovida en áreas de gran concentración urbana, lo que permite aprovechar eficientemente los servicios públicos (transporte, abasto de agua, drenaje, energía eléctrica, vías de acceso, etc.). Otros beneficios que conlleva este concepto habitable son los siguientes: Áreas verdes comunes, dispositivos de seguridad, mantenimiento compartido, servicios básicos accesibles y a la mano. Así mismo, la vivienda vertical tiene un menor valor o precio en relación a la casa tradicional; presentan un tamaño adecuado para aquellas personas que viven solas; la administración puede ser delegada a terceros no siendo motivo de preocupación de los inquilinos.
Generalmente se puede disfrutar de un paisaje agradable e impactante gracias a su altura y ubicación. Pueden además permitir una mayor y más diversa convivencia social vecinal, haciéndola más solida y estable. Al establecerse como cotos privados ofrecen una mayor tranquilidad por la vigilancia y seguridad contratada ex profeso. Implican un Régimen de Condominio y Manual de Mantenimiento que si son efectivamente respetados y llevados a la práctica, permiten una convivencia armónica y tranquila. Cuando son construidos en zonas bien seleccionadas y con una ubicación privilegiada permiten tener muy cerca otros grandes beneficios como son: Escuelas, mercados, lugares de culto religioso, fuentes laborales cercanas, papelerías, guarderías, transporte, etc. aspectos que contribuyen a una elevada plusvalía.
Este tipo de desarrollos urbanos exigen una gran inversión i nversión en infraestructura de transporte, suministro de agua potable, energía eléctrica, líneas telefónicas, comunicación, saneamiento, etc. Así mismo, su levantamiento precisa de técnicas de construcción adelantadas en la instalación hidráulica, características anti sismos, movimientos oscilantes, cimentación adecuada, presión geológica, estudios del suelo, etc. aspectos todos que tienden a encarecer el costo de la obra. Aunado a lo anterior, estos desarrollos ofrecen una nula posibilidad de crecimiento, carecen de espacios disponibles en el conjunto y tienen una dependencia total de la administración. Más aun, en el caso de los multifamiliares de interés social, los avecindados difícilmente pueden solventar las cuotas de mantenimiento de las áreas comunes con el consiguiente deterioro y abandono de las mismas.
Un aspecto de relevante importancia es el que por el bajo nivel educativo de la población en general de nuestro país, no existe una cultura adecuada, ni orientada para vivir en este tipo de vivienda vertical. Es importante señalar también, que las personas aceptan vivir en estos espacios multifamiliares pero de manera transitoria y como paso previo a adquirir una vivienda horizontal o unifamiliar. Otra serie de inconvenientes son los siguientes: Ofrecen espacios reducidos, propician la perdida de privacidad, congestionan los servicios, las mascotas se vuelven un problema social con fuertes implicaciones en el bienestar colectivo. El conjunto puede afectar a todos sus moradores por lo que podríamos llamar “mala fama”; el ruido llega a ser un importante perturbador del bienestar
colectivo. La promiscuidad se vuelve toxica y un desarrollo levantado sin un diseño arquitectónico agradable, se vuelve antiestético y provoca que la zona se torne fea y desagradable. Este tipo de vivienda, cuando no es bien diseñada, afecta la proxemica.