VUELO NOCTURNO
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ÉDGAR ÁLVAREZ ESTRADA PERSONAJES TEA:
una mujer joven. TIMO:
un viejo. LUIS:
un piloto maduro. MINDY:
una azafata joven.
La acción transcurre en el bar del aeropuerto de una gran ciudad. Época: actual (2010). entra al bar Fly by Night; música de jazz, luz débil, las mesas vacías. A lo lejos se escucha, constantemente, el sonido característico de aviones que despegan y/o aterrizan, también los anuncios típicos de llegadas y salidas de los vuelos. T EA EA se acerca a la barra que está sola. Ella mira hacia todos lados buscando quien la atienda. EA T EA
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TEA: ¡Hola! ¡Hola! Silencio.
TEA: Pensé que no había nadie. TIMO: ... Aparece T IMO , el bar tender. Es un viejo de cara amable. Ella se quita el abrigo y lo deja sobre un perchero, su bolso y llaves las deja sobre la barra.
TEA: Estoy muerta, tuve un día difícil. Él sonríe.
TEA: Necesito un trago. Un escocés doble. Él le sirve, ella bebe lentamente, paladea cada sorbo.
TEA: ¡Qué bien! Después de todo, me lo merezco. Quisiera que-
darme en donde estoy y dejar de dar tumbos por la vida. Estacionarme, dejar de luchar contra esto, contra todo. TIMO: ¿? TEA: Me gustan este tipo de noches, el frío, la soledad, el jazz, el escocés... el fnal de cada viaje... TIMO: ¿De dónde viene? TEA: Del centro de la ciudad. TIMO: Eso no es un viaje. TEA: Cada día es un viaje, cada pequeño trayecto es un gran re-
corrido, cada nueva experiencia es un gran paso, a veces para adelante, hacia atrás, hacia adentro... TIMO: Entonces, ¿qué hace aquí? TEA: Bebo... bebo y espero... espero algo muy importante. Algo que tengo que enfrentar. TIMO: ... TEA: No le puedo decir más. Usted ya se dará cuenta. TIMO: ¿Será hasta muy tarde? TEA: ¿Va a cerrar? TIMO: No. ��
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TEA: ¿Entonces? TIMO: Se me ocurrió preguntar. TEA: No se preocupe, llegará en cualquier momento. TIMO: No lo digo por eso, de todos modos el lugar tiene que per-
manecer abierto durante toda la noche. Yo lo decía por usted, a una mujer tan bella no deberían hacerla esperar... TEA: ¿Verdad? Yo se lo he dicho mil veces, se lo he repetido, pero no me entiende. TIMO: ¿Su novio? TEA: Algo así. TIMO: ¿Marido, amante? TEA: Cree que le voy a contar mi vida al primero que me encuentro. TIMO: Lo va a hacer, eso hacen todos. Si tuviera con quien compartirlo, no estaría aquí. TEA: Tengo amigos con quienes platicar, lo que sucede es que la cita es aquí, y éste fue el lugar más cómodo para ambos. Además, usted debería ser más amable. ¿No cree? Digo, si es que quiere una buena propina. ¡Otro trago! TIMO: Debería ser más amable, seguramente eso es lo que la ha traído hasta aquí, su mal carácter. TEA: Óigame… TIMO: Óigame usted. Me importa un pepino lo que opine. Uno se muestra amable, dispuesto a escuchar las frustraciones de todos ustedes, sus lamentaciones, y después de toda la atención que se les muestra, se quejan. Conmigo se está ahorrando cientos de dólares en terapia. Así que ya, ¿okey? O habla, o mejor nos callamos. Mire alrededor, ¿ve a alguien? Soy su única posibilidad de pasar un rato sin que se lamente de su situación y comience a compadecerse de sí misma. Pausa.
TEA: Está bien. TIMO: Pues hable. TEA: Es mi amante. ��
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TIMO: ¿Y eso es el gran secreto? TEA: No... es... marido de mi hermana. TIMO: ¿Y? ¿Es todo? TEA: No. TIMO: Sucede con frecuencia, aquí ve uno de todo. TEA: Es que... él y yo tenemos planes. TIMO: Todos tenemos planes: viajes, abandonar a la familia, ase-
sinar a los que nos estorban, quedarnos con una herencia. ¿Qué puede ser tan grave? Usted disfrute con... él, con su amante, lo demás no importa. TEA: Me cae usted bien. TIMO: Sí, ya lo sé, siempre me pasa. Es mi actitud. TEA: ¿? TIMO: Digo las cosas como son, les quito sus culpas, bueno yo y un poco la bebida, eso también ayuda. Entra LUIS , viste uniforme de piloto, mira alrededor, busca a alguien, no encuentra. Va a sentarse a una de las mesas, duda y fnalmente se
dirige a la barra.
LUIS: Hola, busco a una persona, quizá ustedes la han visto. Ella es
una azafata, trae uniforme, igual al mío. Un escocés doble, por favor. TEA: No se ha parado nadie por aquí en un buen rato. ¿Ya se van? ¿Sale su vuelo? TIMO: No. Apenas llegaron, mire su cara, cansada. Viene a encontrarse con alguien a quien no puede ver en otras circunstancias, su amante, supongo... LUIS: Qué le importa. Molesto, se aleja al baño. Ellos ríen.
TEA: ¿Cómo le hace? TIMO: Experiencia, es aprender a mirar. TEA: Por favor. TIMO: Es COMO usted, pero en hombre. TEA: Creo que sí. Era lo mismo... es cierto. TIMO: Se lo dije. ��
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TEA: Voy a hacer la prueba. Regresa LUIS , se quita la gorra de piloto, la azota sobre la barra.
LUIS: No voy a tolerar que dos desconocidos... TEA: No nos estamos burlando. Tranquilízate, por favor. LUIS: De qué se trata esto. TEA: Eres yo misma, hace un rato. LUIS: De qué hablas... TEA: La actitud, la desesperación, la búsqueda, hasta la bebida. LUIS: No te entiendo. TEA: Luego te explico. ¿Sientes que cada vuelo que haces es un
viaje hacia alguna parte de ti mismo? LUIS: Qué cursi. TEA: Lo sientes. LUIS: ¿? TEA: Seré cursi, pero lo sientes. Cuando uno contesta ese tipo de cosas es porque se sintió descubierto. La peor contestación es: “Tú qué sabes”. Eso responde uno cuando dieron en el blanco y sabes que no te puedes defender de otra forma. LUIS: “Tú qué sabes”. Mhhh, puede que tengas razón. TIMO: Verdad que no es tan difícil. LUIS: Ahora yo. (A T EA:) ¿Crees que llegue tu amante? TEA: Tiene que hacerlo. LUIS Y TIMO: (Al unísono.) ¿Tiene? LUIS: ¿Fuga? TIMO: No, demasiado obvio: aeropuerto, noche, ocultarse... no, tiene que ser algo más. TEA: Muy bien, chicos. Esto me gusta. LUIS: Hay algo fuerte, turbio en ti, pero también demasiada tranquilidad. TIMO: Ya lo sé, planearon algo juntos, pero algo me dice que sólo tú sabes cómo lo realizarán. TEA: Tiempo. Vamos contigo. TIMO: Yo no juego, soy como el juez. Intervengo, intercedo, voy mediando. ��
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LUIS: Qué cómodo. TEA: Viudo, no, mejor: abandonado por la mujer, hijos alejados. LUIS: Sin un perro siquiera. Empleo aburrido, vivir a través de los
demás. TIMO: Mal, mal, mal. Que ustedes sientan lástima por ustedes
está bien, pero que lo quieran hacer por otros, mal, muy mal. No tienen idea. Pero sigan entre ustedes. Quiero ver hasta dónde... LUIS: Me gustaría saber más de ti. TEA: No puedes hacerlo. LUIS: ¿Te cansó el matrimonio? ¿Verle la cara todos los días? TEA: Algo así, me aburrí. LUIS: ¿Y con éste? TEA: Es diferente. LUIS: Ya se tardó. No importa, tiene que venir. TEA: ¿Y ella? LUIS: No lo sé. Depende de si se pueda escapar. TEA: ¿De su marido? LUIS: No. TEA: Ah, ¿de su marida? LUIS: Tampoco, piensa más, no seas elemental. TEA: Ayúdame. LUIS: Tiene que ver con.... será demasiado fácil si te lo digo. TEA: Tiene que ver con... ¿tigo? TIMO: Ya ve cómo no era tan difícil. LUIS: Otro igual, y otro para.... TEA: Tea. LUIS: ¿Me permites? TEA: Ya te habías tardado. LUIS: Pensé que eras “independiente”, “feminista”. De las que les choca que les inviten porque creen que se las quieren ligar. TEA: ¿Me quieres ligar? LUIS: Tal vez. TIMO: Pensé que esto iba más adelante, que habíamos dejado atrás los jueguitos de adolescentes. TEA: Siempre es bueno recuperar un poco de la inocencia. ��
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LUIS: No lo sé. Ya me cansa. TEA: ¿Lo haces mucho? LUIS: Digamos que se me da. TEA: Qué humilde. LUIS: ¿Qué quieres? Me gusta ser honesto. TIMO: Alguien viene. Todos ellos se separan un poco, negando la relación que hasta ahora se ha establecido. Por la puerta se ven unas siluetas; se escuchan unas risas, pasan de largo.
LUIS: Pues no, no eran… TEA: ¿Decepcionado? LUIS: No, ¿tú? TEA: ... LUIS: ¿Qué? TEA: Nada, no sé. LUIS: Esperabas, esperas, te urge. ¿O no? TEA: Sí. LUIS: ¿Ya no? TEA: Sí. LUIS: ¿Y? TEA: Creo que se está haciendo tarde, creo que me tengo que ir. TIMO: ¿Por? TEA: Olvidé algo. TIMO: No es cierto. Ella mira el reloj.
TEA: Tenía que hacer una llamada. LUIS: Te presto mi teléfono móvil. TEA: Es privada. LUIS: Aquí hay mucho espacio, puedes ir hacia el fondo del salón. TEA: Mejor no. LUIS: ¿? TEA: Ya se tardó, no habrá tiempo. TIMO: ¿De qué? ��
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LUIS: De verdad, ¿tienes algún problema? TEA: No puede hacerme esto. LUIS: Cálmate. TEA: No se lo voy a perdonar. TIMO: Creo que es él. Ella se recarga en LUIS , busca protección. Entra MINDY , viste uniforme de azafata. Se acerca hasta ellos.
MINDY: ¿Quién es esta mujer? TEA: No es lo que crees. TIMO: Y aquí estoy yo para confrmarlo. MINDY: No se meta. LUIS: Cálmate. MINDY: ¿Quién es? LUIS: Tea. MINDY: ¿Y quién carajos es? LUIS: No lo sé, nos acabamos de encontrar. TIMO: Es cierto. TEA: Es cierto. LUIS: Aquí, hace un rato. TIMO: Llegó sola. TEA: Él te esperaba, nos lo dijo. TIMO: Es cierto. MINDY: ¿Es cierto? LUIS: ¿Ya ves? MINDY: Luis es mi novio. TIMO: Amante. TEA: Él nos lo dijo. LUIS: Es cierto. MINDY: ¡Ya! LUIS: Okey. MINDY: Okey. Necesito un trago. TIMO: ¿Escocés? MINDY: Doble. ��
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TEA: Otra. MINDY: ¿Otra qué? TEA: Que yo también quiero otra copa. LUIS: Te tardaste. MINDY: No sabía qué hacer, estaba conmigo. Creo que sospecha. LUIS: Es tu paranoia. MINDY: ¿Me estás llamando paranoica? LUIS: Creo que estás comenzando a imaginar cosas. TEA: Eso sucede... Por lo menos a mí eso me sucede. TIMO: ¿No tenías que irte? LUIS: Es verdad. Algo pasó, algo te sucedió. Pensabas que era él. MINDY: ¿Quién? TIMO: Su amante. MINDY: ¿Quién es? LUIS: Alguien, no sabemos. TEA: Va a venir. Tiene que venir. MINDY: ¿Estás bien? LUIS: No lo está. TIMO: Así se puso hace un rato. MINDY: Cuando llegué. LUIS: ¿Te das cuenta? MINDY: Eso creo. TEA: Es que quedamos de vernos aquí. Me tiene que dar algo, yo
también le voy a dar algo. LUIS: ¿Es muy importante? TEA: Sí, creo que hoy vamos a defnir lo nuestro. TIMO: Se van a fugar. TEA: Algo así. MINDY: Nosotros podríamos hacerlo. LUIS: ¿Podríamos? ¿Estás segura? MINDY: No, no, no y no. No podríamos. TIMO: Yo creo que sí. Es cosa de que se animen, manden todo al
carajo. Sean felices. MINDY: Me cae bien. ��
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LUIS: También a mí. TEA: Nos enseñó un juego. MINDY: ¿Puedo jugar? TIMO: ¡No! MINDY: ¿Por qué? LUIS: Pierdes el control fácilmente. MINDY: Ella pudo. TIMO: Sólo al principio. TEA: Todavía puedo. TIMO: No creo. TEA: Sí lo puedo hacer. LUIS: Pruébalo. TEA: Pruébenme. TIMO: Primero a ella. LUIS: Ella no aguanta. MINDY: ¿Cómo lo puedes saber, si no lo intento? TEA: Eres una perra. TIMO: Estás engañándolo. MINDY: No. LUIS: La estás engañando. MINDY: Sí. LUIS: Es tu mejor amiga. MINDY: Sí. TEA: Lo vas a seguir haciendo. MINDY: No, ya no puedo. TIMO: A eso vino. LUIS: Es cierto, viniste a terminar. TEA: No tenías por qué jugar. MINDY: Lo intenté. TIMO: ¿Es todo? Una llega con la culpa encima, otros se la restrie-
gan, ella se deja vencer y, sencillamente, terminan. ¿Es todo? LUIS: Les dije que era débil. TIMO: ¿Quién sigue? LUIS: Ella, yo estoy eliminado, porque ya me descubrieron. ��
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TEA: Yo no quiero. TIMO: Lo tendrás que hacer. TEA: No quiero que se enteren. LUIS: Ya lo sabremos. TEA: Pero no por ahora. Primero quiero verlo a él para enfrentarlo
personalmente. TIMO: ¿No seguirás el juego? LUIS: Resultaste tan débil como ella. TEA: No es cierto. Si ustedes en realidad supieran. LUIS: No importa, ya es tarde, además se terminó la botella de escocés. TEA: Me voy. LUIS: ¿Así nada más? TIMO: Esto no puede acabar aquí, tiene que regresar, seguiremos jugando. TEA: Saben mi nombre. Búsquenme. LUIS: ¿Te encontraremos? TEA: No lo sé. sale por la puerta del bar.
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TIMO: ¿No la van a detener? MINDY: Ya la esperan afuera. Nosotros sólo teníamos que hacer
tiempo. TIMO: ¿Por qué no la detuviste antes? LUIS: Esperaba que confesara, pero no lo hizo. TIMO: Es una mujer fuerte. MINDY: Es una perra. TIMO: ¿Cómo pueden estar seguros que es ella? LUIS: El abrigo. No existen muchos abrigos púrpuras a estas horas
de la noche, en esta zona, en esta ciudad. Míralo. Recogen el abrigo de la silla.
MINDY: Constantemente repetía que iba a llegar. Qué perra. LUIS: Ella sabía que nunca iba a llegar. ��
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TIMO: Somos su coartada. LUIS: Me cayó bien, es simpática. MINDY: Simpática y asesina. LUIS: Vámonos, hay que descansar. TIMO: Es todo por hoy, su bar favorito, Fly by Night, cierra sus
puertas. Oscuro.
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